Hablar de Britax Römer, es hablar de seguridad y calidad. Si te decides a comprar una silla para bebés de esta marca, con o sin isofix, puedes estar seguro de que estás comprando un producto con unas prestaciones en seguridad extraordinarias.

En cuanto a la calidad, Britax Römer fabrica toda su producción en Alemania y Reino unido. En 2016 trasladaron su nueva sede a Leiphein, Alemania, donde actualmente fabrican en 90% de sus sillas para coches. Su filosofía siempre ha sido ofrecer una calidad muy por encima de los estándares legales establecidos, y eso es algo que puedes notar nada más ver u tocar una de sus sillas de bebé. Tienen sus propios estándares de calidad, mucho más exigentes, y que tienen como resultado un producto superior, como así lo acreditan las valoraciones de positivas de expertos, pediatras y usuarios de todo el mundo.

En el campo de la seguridad también son pioneros, siempre a la cabeza de los últimos avances para hacer las sillas de bebé aún más seguras. Podríamos decir que el tema de la seguridad es casi una obsesión para esta firma. Britax Römer somete a todos sus productos a un riguroso y exigente test de seguridad. Tanto es así, que en 2017 inauguraron la instalación de pruebas de choque para sillas infantiles más avanzada del mundo.

Así que ya lo sabes, si estás pensando en comprar una silla Britax Römer, enhorabuena. Ya sabes que el precio va a ser algo superior, pero las prestaciones en cuanto a seguridad, calidad, confort e instalación, bien valen la pena. Consulta también las miles de opiniones abrumadoramente positivas en plataformas de venta como Amazon, y te acabarás de convencer de lo geniales que son.